El edil de Ahora Madrid Guillermo Zapata, que dejó el área de Cultura dos días después de ser nombrado por la polémica generada por sus tuits sobre víctimas del terrorismo, no se arrepiente "especialmente" de su decisión y pide centrar el debate en el "problema" de la libertad de expresión, no en si los suyos lo "dejaron caer".
Guillermo Zapata fue absuelto el 15 de noviembre de un delito de humillación a las víctimas del terrorismo por la Audiencia Nacional, que consideró que el tuit que escribió en 2011 sobre Irene Villa -"Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcàsser para que no vaya Irene Villa a por repuestos"- estaba enmarcado en un contexto de debates "a modo de chistes macabros".
En su sentencia, la Audiencia Nacional le absuelve porque en esa frase no percibe "ánimo injurioso", y concreta que se trata de un debate en el que el comentario que "siguió nos sitúa ante las víctimas del holocausto", en referencia al otro tuit publicado por Zapata: "¿Cómo meterías a 5 millones de judíos en un seiscientos? En un cenicero".
El concejal del equipo de Gobierno de Manuela Carmena siempre defendió que esos mensajes se publicaron en un contexto de debate acerca de los límites de la libertad de expresión, pero pese a ello decidió abandonar la tarea que le había encomendado la alcaldesa de estar frente al área de Cultura y Deportes de la capital.
"La presión mediática formó parte de la decisión de dimitir pero yo identificaba también, no tanto a través de los medios sino de las redes, una sensación de indignación y de enfado en gente muy cercana. Hubo una indignación en redes que yo creo que había que escuchar, no pensar simplemente que era gente idiota o manipulada. Había verdad en ellos y a mí me preocupó", explica en una entrevista con Efe.
Guillermo Zapata considera que le hubiese resultado "muy difícil" hacer su trabajo y explicarse de haberse mantenido en el área de Cultura, y, cuando se le pregunta si sus compañeros de Ahora Madrid lo "dejaron caer", en referencia a si no le apoyaron lo suficiente, responde: "Yo no tengo esa sensación, la verdad. Creo que no. En todo el proceso las decisiones las tomé hablando principalmente con Manuela (Carmena)".
Y añade: "Si tuviese esa sensación tendría un sentimiento de rencor pero creo que no, que lo que afrontamos ahora es un desafío y que mi caso no es un caso aislado. El problema que tenemos no es si hay un concejal que ha dimitido y si lo dejaron caer o no, el problema es que hay un contexto muy preocupante en torno a la libertad de expresión y una dificultad enorme de que las cosas se entiendan y se genere un debate limpio y sano sobre eso. Eso es más importante que mi dimisión", se explica.
Precisamente este jueves (después de la entrevista de Efe con Zapata) se ha conocido que el Supremo ha condenado a un año de cárcel al cantante del grupo Def con Dos, conocido como César Strawberry, por un delito de enaltecimiento del terrorismo o humillación de las víctimas cometido al difundir mensajes de burla en la red social Twitter.
Guillermo Zapata dimitió sin que se hubiese iniciado el proceso judicial contra él y lo hizo, asegura, porque tenía una necesidad grande que ser escuchado.
"La dimisión ha permitido algo que sin yo haber dimitido era imposible: que la gente me escuchase. Hubiese tenido muchas dificultades para hacerme entender y a mí me preocupaba mucho la gente que estaba en shock, preocupada, asustada o enfadada, y yo creo que en todos esos sentimientos había un punto muy legítimo. Yo me quería explicar", expone a la pregunta de si no se arrepintió de haber renunciado a dirigir la política cultural de Madrid.
"Evidentemente hay un punto en el que te da rabia, pero yo en ese momento no tomé la decisión de dimitir por una cuestión jurídica. Y creo que salir de un cargo no tiene la gravedad que le damos. Pero no, no me arrepiento especialmente", señala.
Ahora concejal-presidente de los distritos de Villaverde y de Fuencarral-El Pardo, Guillermo Zapata considera que, al margen de que los vecinos le conocen más por la calle, su proceso judicial no le ha afectado "en nada" en su relación con los vecinos.
"Incluso diría que, de una manera muy mayoritaria, lo que he encontrado es un afecto y una solidaridad", valora en la entrevista con Efe.