El Ayuntamiento de Madrid comenzará a plantar a finales de este mes de noviembre los primeros árboles de los 450.000 con los que contará el Bosque Metropolitano.
La vicealcaldesa Begoña Villacís y el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, han acudido a los viveros de la Casa de Campo para elegir las especies que se plantarán, todas ellas autóctonas.
Participación ciudadana
El Ayuntamiento ha lanzado una campaña en todos los distritos para que la ciudadanía conozca y participe en el Bosque Metropolitano, de 75 kilómetros de diámetro que bordeará toda la ciudad.
Según el Ayuntamiento los niños y niñas de las escuelas infantiles participarán plantando un árbol. También se buscará la implicación de colegios y centros de mayores, sin olvidar que los bebés que nazcan en la ciudad tendrán sus árboles en el Bosque Metropolitano.
Además a petición de las familias se recordará a los fallecidos por Covid con un árbol para cada víctima.
Bosque de crecimiento lento
Será una iniciativa más allá de esta y varias legislaturas más porque se calcula que su máximo esplendor se alcanzará en quince o veinte años.
"Vamos a decir adiós al tipo de plantación que se hacía ahora, con fines ornamentales o de crecimiento rápido para poder exhibirlo a final de mandato", ha descrito Begoña Villacís.
Se optará por especies autóctonas, como encinas, pinos, enebros o madroños, que "prácticamente no requieren mantenimiento". La vicealcaldesa ha destacado que no sólo es una apuesta por el medio ambiente sino que "sirve para combatir la desertización y el cambio climático y tener toneladas de aire puro".
Fuentes ha añadido que se mitigirá la producción de gases de efecto invernadero y se reducirán los aspectos relacionados con la isla de calor urbana.
El Bosque Metropolitano cuenta con una "importante inversión realizada este año", ha indicado el delegado de Desarrollo Urbano, y en 2021 añadirá más de 15 millones de euros.