El Ministerio de Trabajo ha acusado al de Hacienda de negarse a implementar la reforma en la Inspección de Trabajo y Economía Social (ITSS) que buscaba modernizar el organismo a través de una nueva relación de puestos de trabajo (RPT), algo que ha causado un "profundo malestar" en el Ministerio de Yolanda Díaz.
Fuentes de Trabajo han hecho hincapié en ese "malestar" que ha provocado la decisión de la Secretaría de Estado de Función Pública, y fuentes de la negociación han apuntado a "motivaciones políticas", en tanto que el conflicto en la ITSS lleva enquistado casi dos años, mientras que los de otros departamentos se han resuelto con mayor rapidez.
Fuentes del Ministerio de Hacienda han señalado a EFE que Función Pública sigue trabajando con normalidad con el Ministerio de Trabajo "de la misma forma que ha hecho y hace con el resto de ministerios, con el objetivo de ampliar el número de efectivos de la Inspección de Trabajo para reforzar su importante labor".
El representante de CCOO en la Inspección de Trabajo, Josetxo Gándara, ha explicado a EFE que en una reunión mantenida con el Ministerio de Trabajo este miércoles se les ha comunicado que Función Pública no iba a llevar a cabo el plan de refuerzo y modernización de la de la Inspección de Trabajo.
Gándara ha apuntado que la decisión de Función Pública ha generado un "cabreo monumental" en el departamento de Yolanda Díaz y ha abierto un "conflicto a nivel político en el Gobierno", sin que esto ofrezca ninguna "perspectiva de solución" al problema en la ITSS.
Con todo, mantiene la exigencia de dimisión de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo que ya expresaron los sindicatos, ya que "dos años esperando demuestran o incompetencia o un desapego digno de la petición (de dimisión)".
El Gobierno aprobó a finales de 2021 el "Plan Estratégico de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social 2021-2023", un texto que inspirado en el acuerdo al que llegaron el Ministerio de Trabajo y los sindicatos de la Inspección de Trabajo en julio de ese año.
Sin embargo, la implementación de ese plan no se ha producido, ante lo que los sindicatos respondieron con tres jornadas de huelga, que finalizaron en febrero de este año, y con una nueva protesta desde este mayo y que desembocará en una huelga indefinida al final de junio.