El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha asegurado que el Gobierno no se plantea, ni se ha planteado, la sustitución del sistema de becas universitarias por uno de préstamos. No obstante, ha señalado que esto no excluye la introducción del debate sobre un modelo complementario al de las becas.
"Nunca se nos ha pasado por la cabeza", ha aseverado el ministro durante su comparecencia en la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados, en respuesta a los reproches del portavoz del PSOE, Mario Bedera, tras las declaraciones sobre los préstamos universitarios realizadas hace unos días por la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio. "No se ha planteado desde ningún punto de vista la sustitución de las becas", ha insistido.
Wert ha indicado que en "muchos países" se ha abierto el debate sobre los préstamos a raíz de un documento de la Unión Europea sobre cómo se puede resolver el problema de la financiación universitaria en un contexto fiscal, que no es expansivo, de las universidades públicas. No obstante, ha señalado que no existe ningún plan ni ningún mecanismo concreto "en el horizonte inmediato".
Para Bedera, este sistema de "copago educativo" debe ser complementario al de becas y ha invitado a Wert a que vaya a Estados Unidos para que vea la "burbuja" de dos billones de dólares que ha provocado el sistema de préstamos en este país.
ESTUDIA GRADOS UNIVERSITARIOS DE TRES AÑOS
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte estudia que, de forma "optativa" y "selectiva", las universidades puedan ofertar grados de tres años, en lugar de cuatro, para alinearse con gran parte de los países europeos.
En el proceso adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), conocido como Plan Bolonia, la mayoría eligió la fórmula de tres años de grado y dos de master, mientras que España optó por cuatro de grado y uno de master.
Así lo ha confirmado el ministro de Educación, Cultura y Deporte en respuesta a la petición del PNV para que explique la posibilidad de este cambio, adelantado ya por el director general de Política Universitaria, Federico Morán.
"Para muchos, la fórmula elegida por España supone un freno para la internacionalización de las universidades considerable", ha reconocido el titular de Educación al abordar en esta comisión parlamentaria algunos de los aspectos de la reforma universitaria a petición de algunos grupos.
El ministro ha advertido, no obstante, de que "apenas" concluida la adaptación a Bolonia, pretender un "cambio radical y obligatorio" de la duración de los grados y másteres por todas las universidades españolas "podría acarrear más problemas que soluciones". Por eso ha insistido en que puede ser "optativo y selectivo" por los campus.