El rey Felipe VI abogó por que, "con visión amplia y consecuente, se adopten medidas que favorezcan una competencia acorde con las mejoras en derechos y condiciones laborales demandadas en todos los países" para lograr un "empleo decente y digno".
Así se expresó el Rey durante su intervención en la inauguración de la Conferencia Nacional Tripartita 'El futuro del trabajo que queremos', a la que se refirió como un instrumento "clave de política social" para fortalecer el diálogo y alcanzar "la mayor justicia social".
El Monarca señaló que la crisis económica "ha trastocado en los últimos años las perspectivas de progreso de nuestras sociedades", afectando "gravemente" el bienestar de ciudadanos y, particularmente, de jóvenes, que han sentido "frustración y desesperanza" ante las dificultades para acceder a un empleo.
En este marco, reiteró la "obligación de estar cerca de las personas más vulnerables y desfavorecidas", y en el caso de los jóvenes por ser "la principal esperanza de futuro". El Rey se refirió al fenómeno "amplio y complejo" que supone la globalización, que ha permitido a millones de personas abandonar la pobreza en las últimas décadas.
Además, la revolución tecnológica y la digitalización "nos abocan a un paradigma económico y laboral" que conlleva "prescindir de, cada vez más, más recursos humanos", aunque también ofrece "otras ocupaciones".
En este contexto, el Rey apostó por la educación, por "sentar las bases de una educación sólida y desarrollar mecanismos para la formación permanente del trabajador durante su vida laboral", y recalcó que también se deberá impulsar "las mejores actitudes ante los desafíos, especialmente entre los jóvenes y entre los formadores y orientadores".
Para ello, el jefe del Estado valoró el diálogo social como "uno de los pilares de nuestro sistema democrático y una herramienta esencial para construir los consensos" para lograr "cotas muy altas" de progreso. En este sentido, abogó por que el diálogo social sea "constructivo" y mire "por el bien común y el interés general, con la vista puesta especialmente en los más vulnerables".
Aunque "es cierto que el actual entorno internacional presenta dificultades importantes en materia de empleo", añadió, España deberá "saber valorar y aprovechar las fortalezas".