El abuso del uso de los aires acondicionados produce incrementos de los problemas de garganta, según el Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Torrejón, que alerta sobre los efectos adversos del principal aliado contra el calor.
El Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Torrejón aseguró este miércoles que “durante las olas de calor, el aire acondicionado se convierte en una ayuda muy útil para mantener una temperatura más fresca en los espacios interiores, pero un uso excesivo y configuraciones inadecuadas pueden tener un impacto negativo en la salud, especialmente en las vías respiratorias”.
La jefa del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Torrejón, Lorena Sanz, afirmó que “el abuso del uso de los aires acondicionados produce incrementos de los problemas de garganta durante los meses de más calor del año, especialmente durante las olas de calor, y que las faringitis y las laringitis se convierten, cada vez más, en una enfermedad habitual del verano debido a las variaciones de temperatura entre espacios cerrados, las altas temperaturas de la calle y el abuso del uso de los aires acondicionados”.
Prácticamente la mitad de los hogares en España cuenta con un aparato de aire acondicionado. Este porcentaje aumenta todavía más en las regiones que sufren las temperaturas más extremas en verano, al igual que en oficinas, dependencias oficiales, centros sanitarios, medios de transporte y otros espacios públicos.
La doctora alertó de que “el aire acondicionado puede producir molestias en la garganta, siendo sus principales síntomas el carraspeo, el aclaramiento faríngeo, sensación de sequedad y quemazón, así como una tos irritativa persistente”.
Además, Sanz analizó que “el sistema respiratorio y el inmunitario se ven afectados por el uso del aire acondicionado porque los aparatos de refrigeración expulsan frío y ocasionan alteraciones en los sistemas de defensa naturales de la nariz y garganta, provocando que los cilios pierdan movilidad y que la circulación normal de la mucosa se vuelva más lenta o incluso cese por completo”.
En el caso de utilizar aparatos de aire acondicionado, la doctora Sanz recomendó “mantener la temperatura entre 22 y 26 grados para no asociar problemas en la zona de cabeza y cuello”. Además, recordó la importancia de mantener “una buena hidratación para paliar la sequedad en el ambiente, incluso con el uso de humidificadores en casa o en la oficina”.
Por último, apuntó que una dieta equilibrada, las medidas higiénicas como el lavado de manos, limpiar regularmente el filtro del aire acondicionado y no apuntar el aire directamente al cuerpo son factores que ayudarán a mantener la garganta en perfecto estado durante el verano y durante la ola de calor.