La sonda de la empresa Intuitive Machines (IM-1) tenía previsto ser lanzada en un cohete de Space X este miércoles. La NASA ha informado que se aplaza hasta el jueves el despegue tas detectarse valores anormales durante la carga de metano, uno de los combustibles del módulo.
IM-1 forma parte de la colaboración privada con la NASA para llevar cargas e instrumentación a la Luna. Tras esta, llegarán al menos otros dos módulos de esta empresa a la Luna. Si todo va bien.
A mediados de enero otra misión de la NASA con participación privada, Peregrine, acabó en fracaso tras detectarse una pérdida de energía y posteriormente de combustible en la sonda cuando ya navegaba camino de la Luna.
Tras varios intentos de recuperación, e incluso sopesando la posibilidad de alcanzar la superficie selenita, se decidió destruirla en la atmósfera terrestre.
No mucha mejor suerte ha tenido la sonda japonesa SLIM que pretendía realizar el primer aterrizaje de alta precisión en la Luna. Según los primeros datos parece que sí se consiguió este objetivo aunque la nave no quedó bien posicionada y con sus paneles solares desorientados.
Los técnicos de la agencia japonesa JAXA intentarán despertar a SLIM, desactivada para reservar energía, cuando finalice la actual noche lunar.