Cada vez socializamos menos. No quedamos con los amigos, sobre todo, los más jóvenes. Dice un estudio que las generaciones Zeta y Millennial prefieren buscar cualquier excusa para quedarse en casa antes que hacer planes con sus compañeros.
Los millennials son unos artistas a la hora de poner excusas. Más de la mitad de los encuestados ha confesado haberse inventado cualquier motivo para evitar salir.
Hay otros factores, como son la falta de tiempo debido a las ocupaciones personales y laborales o la dificultad de coincidir todos juntos.
Sin embargo, muchos de los jóvenes son conscientes de que reunirse con sus compañeros afecta positivamente a su estado de ánimo y a su bienestar emocional.
Una práctica que, aunque cada vez está más en desuso, los expertos animan a mantener.