Liberan a 16 víctimas explotadas en semiesclavitud en locales de kebab en Barcelona
Las víctimas no estaban dadas de alta en la Seguridad Social, no tenían contrato laboral y tampoco recibían contraprestación económica por su trabajo, en jornadas laborales que excedían los límites legales
Redacción / EFE
La Policía Nacional ha liberado a 16 víctimas de la explotación laboral, diez de ellas en situación irregular en España, que eran obligadas a trabajar en condiciones de semiesclavitud, sin descanso y sin cobrar, en locales de comida rápida tipo kebab en las comarcas barcelonesas del Vallès.
Según ha informado este viernes la Policía, en la operación se ha detenido a cuatro personas, que integraban dos matrimonios, acusadas de explotar a los trabajadores, todos ellos inmigrantes en situación de vulnerabilidad, en cuatro locales de comida rápida del Vallès Oriental y el Vallès Occidental donde las víctimas también vivían con nulas condiciones higiénicas, sanitarias y de habitabilidad.
Los cuatro detenidos, que regentaban locales de comida rápida en los que explotaban a los trabajadores en los municipios de Barberà del Vallès, Castellar del Vallès y Polinyà, están acusados de los delitos contra el derecho de los trabajadores, contra el derecho de los ciudadanos extranjeros y defraudación de fluido eléctrico. Han quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.
La investigación se inició en abril pasado, cuando la policía tuvo constancia de que los dos matrimonios supuestamente estaban explotando a sus empleados, compatriotas suyos, aprovechándose de la situación irregular en España de algunos de ellos y de su situación de necesidad y vulnerabilidad.
Según la Policía, las víctimas no estaban dadas de alta en la Seguridad Social, no tenían contrato laboral y tampoco recibían contraprestación económica por su trabajo, en jornadas laborales que excedían los límites legales, sin descanso semanal.
Las víctimas vivían en el mismo local en el que trabajaban, en condiciones higiénico-sanitarias nulas, ya que no tenían ventilación y estaban rodeadas de un entorno deteriorado y lleno de material peligroso, según la Policía.