La esposa del expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, sufría alzhéimer desde el 2018
Redacción/Agencias
Marta Ferrusola, la esposa del expresidente de la Generalitat entre 1980 y 2003, Jordi Pujol, ha muerto a los 89 años de edad este lunes por la noche. Fallecía en su casa como consecuencia de una neumonía.
Ferrusola sufría alzhéimer desde el 2018 y desde entonces se había retirado de la vida pública.
Hace unos años, en 2020, tuvo que ser ingresada en el hospital Vall d'Hebron de Barcelona a causa de una caída y, un año después, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz archivó el denominado caso Pujol para Marta Ferrusola, precisamente a causa de su deteriorado estado de salud.
Su popularidad llegó por ser esposa del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, que ejerció este cargo entre 1980 y 2003, nació en Barcelona el 28 de junio de 1935.
Aunque no tuvo cargos de importancia en el partido que fundó su marido, Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), su condición de esposa del líder indiscutible de la formación durante más de dos décadas hizo que tuviera gran influencia en el ámbito político de esa época.
Biografía
Ferrusola nació en el seno de una familia trabajadora de Barcelona, pues su padre era dependiente de una tienda de ropa para hombres.Era la hija mayor de tres hermanos, estudió en un colegio de monjas, la Immaculada Concepció y acabó el bachillerato.
En 1954 conoció a Jordi Pujol a través de la hermana de este, Maria Pujol, que fue compañera suya en la Confraria Virtèlia, una agrupación religiosa que reunía a jóvenes católicos de convicciones nacionalistas y que eran aficionados al montañismo.
Dos años después, el 4 de junio de 1956, contrajo matrimonio con Jordi Pujol en el monasterio de Montserrat y de esta unión nacieron sus siete hijos: Jordi (1958), Marta (1959), Josep (1963), Pere (1965), Oriol (1966), Mireia (1969) y Oleguer (1972).
Ferrusola, primera dama de Cataluña
Ferrusola se implicó en las actividades políticas de su marido contra la dictadura franquista y llegó a mecanografiar octavillas contra el régimen. También participó en la fundación de CDC, partido del que fue responsable de su sección deportiva.
El 24 de abril de 1980, Marta Ferrusola se convirtió en la primera dama de Cataluña, al ser designado Jordi Pujol presidente de la Generalitat, después de ganar CDC las primeras elecciones autonómicas tras la instauración de la democracia.
Durante los 23 años de mandato de su marido, Ferrusola asumió cargos simbólicos en fundaciones y entidades de carácter benéfico.En este sentido, ejerció durante dos décadas como presidenta del comité organizador del Festival Internacional de la Infancia de Barcelona.
Además de ejercer como ama de casa, se hizo empresaria y en 1990 creó con Núria Claverol, esposa de Carles Sumarroca, amigo personal de Jordi Pujol, la empresa de jardinería Hidroplant, que acaparó contratos de organismos de la Generalitat y fue también elegida para replantar el césped del Camp Nou, unas contratas que levantaron suspicacias.
Imputada por fraude fiscal y blanqueo de capitales
En diciembre de 2014 fue citada como imputada, junto a su marido y tres de sus hijos -actualmente todos lo están- por presunto fraude fiscal y blanqueo de capitales en el marco de la investigación abierta sobre la fortuna que la familia ocultó supuestamente, durante más de tres décadas, en el extranjero.
La Fiscalía atribuía a Ferrusola un rol importante en las operaciones bancaria de los Pujol en Andorra, hasta el punto de considerarla como la principal gestora de la fortuna familiar en el país vecino, al menos hasta que los hijos abrieron allí sus cuentas. Pese a las evidencias, Ferrusola siempre negó responsabilidades, y en febrero de 2015, en la comisión del Parlament que investigaba las presuntas irregularidades cometidas por la familia, afirmó que sus hijos no tenían "ni un céntimo".
En julio de 2020, el juez De la Mata, instructor del caso en la Audiencia Nacional propuso sin embargo juzgarla -a ella y a toda la familia- por formar una organización criminal para enriquecerse durante décadas a través de actividades relacionados con la corrupción.
En los últimos años, Marta Ferrusola ha permanecido recluida voluntariamente en su casa, junto a su marido, y han sido pocas las ocasiones en las que se la ha visto en público, salvo para hacer la compra o para acompañar a su marido a algún entierro de amigos y dirigentes de su época de 'president'.