El príncipe heredero de Japón, Naruhito, ensalzó hoy el espíritu de reflexión espiritual y el contacto con la naturaleza que ofrecen los caminos de Santiago y de Kumano Kodo, ambos inscritos en la lista del patrimonio mundial de la Unesco.
Naruhito, que recorrió esta mañana unos kilómetros del Camino de Santiago y concluye esta tarde en la capital gallega una visita de seis días a España, hizo estos comentarios en un discurso durante un almuerzo ofrecido por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en el Hostal de los Reyes Católicos.
"Aunque los dos caminos tienen trasfondos históricos y religiosos distintos, he notado que hay elementos comunes como el espíritu de buscar la verdad reflexionando entre parajes naturales y el de seguir siempre hacia adelante", dijo el príncipe japonés acerca de esos dos senderos, uno de peregrinación cristiana y el otro de tradición sintoísta y budista.
El Camino de Santiago, considerado una de las principales rutas de peregrinaje del mundo católico, está hermanado con el de Kumano Kodo -en la península de Kii, el sur de la isla de Honshu, la mayor de Japón-, un sendero plagado de templos sintoístas y budistas, aunque ambos acogen también millones de personas que los recorren por motivos turísticos o deportistas exentos de carácter espiritual.
Hiroito, de 53 años e hijo mayor del emperador Akihito, confesó estar "muy alegre" de visitar de nuevo Santiago de Compostela, 28 años después de un viaje a Galicia del que dijo conservar "buenos recuerdos" pues el paisaje de Galicia "se parece al de Japón".
Por su parte, Feijóo opinó que los senderos de Kumano Kodo y de Santiago "son la demostración de que el amor por los caminos no conoce latitudes, culturas ni creencias", porque "el camino es una necesidad que surge de lo más hondo del alma humana".
"Japoneses y gallegos estamos marcados por el camino, y queremos prolongarlo", dijo el presidente autonómico gallego, quien apuntó que si "Japón no se conformó con ser una isla, sino que quiso ser una isla con múltiples puentes tendidas con el mundo", Galicia, de la misma manera, "no se resignó a ser a fin del mundo".
Naruhito concluye esta tarde una visita protocolaria de seis días para celebrar el denominado Año Dual España-Japón, conmemorativo de los 400 años de la "Embajada Keicho", primera misión diplomática nipona que llegó a la península ibérica.