A partir de este viernes, 1 de enero, se equiparan los permisos de padres y madres por nacimiento y cuidado del menor, con la entrada en vigor de la ampliación del permiso de paternidad a 16 semanas, pero ¿se usarán de manera igualitaria?.
Si hasta ahora los hombres disfrutaban de doce semanas por nacimiento o adopción, con la entrada de 2021 y gracias a la aprobación de unos nuevos presupuestos generales, tendrán 16, las mismas que las madres.
La Seguridad Social espera que 236.000 progenitores se beneficien en 2021 de estos permisos, para los que se destinarán 2.784 millones de euros, una partida un 11,4 % superior a la de 2020.
Con la nueva regulación, además, tanto padres como madres deben disfrutar las primeras seis semanas de ese permiso juntos y coincidiendo con el primer mes y medio de la vida del bebé (o del inicio de la adopción), un periodo que hasta ahora era de cuatro semanas.
Las restantes 10 semanas son voluntarias y hay que acordar con la empresa si se usan a tiempo completo, de forma ininterrumpida o incluso podría hacerse a tiempo parcial o por semanas sueltas.
Pero ¿cómo afectará este nuevo esquema al reparto de responsabilidades dentro de la pareja?.
Padres y madres no pueden turnarse desde el primer momento y compartirán al menos las seis primeras semanas, en las que se podrá comprobar si asumen las mismas responsabilidades.
La equiparación, hito histórico, ¿con trampa?
La equiparación se alcanza tras un incremento continuado desde 2018 del permiso de paternidad, que se introdujo en España en 2007 con 13 días, que se sumaron a los dos días de permiso que hasta entonces recogía el Estatuto de los Trabajadores.
Esas dos semanas se mantuvieron durante diez años hasta 2017, cuando pasaron a ser cuatro. En julio de 2018 se amplió a cinco semanas, en abril de 2019 a ocho y en enero de 2020 llegó a 12, para alcanzar la equiparación total en 16 semanas en 2021.
"El nuevo permiso por nacimiento y cuidado de menor pasa a ser el permiso más igualitario del mundo, porque es un permiso individual de igual duración para mujeres y hombres (16 semanas), intransferible (si no se usa se pierde) y pagado al 100%", explica a Teresa Jurado, profesora de sociología.
Jurado, coportavoz de la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción (Ppiina), destaca que "otros países no tienen permisos igual de generosos y largos para cada uno de los progenitores" y opina que "pone a España en la vanguardia de la igualdad".
"Además, es el mismo derecho social individual independientemente del tipo de familia (heterosexual, homosexual, matrimonios, parejas de hecho)", añade.
Sin embargo, la plataforma considera que hay "trampas" en esta regulación que "proclama la igualdad, pero regula los permisos de maternidad y paternidad para que las mujeres se queden al cargo de sus bebés los primeros meses a tiempo completo y los hombres no cubran el mismo periodo de cuidado en solitario, ni se ausenten de sus puestos de trabajo en la misma medida".
"Se ha cedido a las presiones empresariales en la letra pequeña, porque se obliga a un uso simultáneo de las primeras seis semanas, que son obligatorias, y que han de tomarse después del nacimiento, adopción o acogimiento", opina Jurado.
Destaca que la plataforma, que agrupa a más de 150 organizaciones y personas a título individual, solo tiene una reivindicación: permisos igualitarios. Y para que así sean, "se deben diseñar para que padres y madres se queden al cargo de sus bebés en solitario durante el mismo tiempo el primer año".
Su propuesta es: obligar a la pareja a simultanear las dos primeras semanas y después ambos progenitores se pueden turnar en el cuidado del menor, de esta forma con la suma del permiso de ambos se puede alcanzar hasta 30 semanas, en las que el niño sería cuidado en el seno familiar.
"Ahora el menor pierde tiempo de cuidado por parte de sus progenitores y a los varones se les presionará para seguir estando más disponibles para la empresa, ya que ha dejado de ser un derecho del trabajador la decisión de cómo usar todo el tiempo del permiso", lamenta la socióloga.
La Ppiina ha pedido al Gobierno que cambie esos aspectos del decreto que regulan los permisos "si realmente quiere que los hombres se responsabilicen de los cuidados igual que las mujeres y éstas no sufran discriminación en el empleo por seguir siendo consideradas las cuidadoras principales en la práctica".