La Policía Nacional ha detenido en Linares (Jaén) a los padres y exsuegro de una mujer a la que retuvieron durante 22 días, incomunicada, amordazada y apenas sin comida, porque, según uno de los arrestados, había que practicarle un exorcismo porque tenía “el mal en su cuerpo”.
Según ha informado la Policía Nacional, los hechos ocurrieron el pasado 23 de enero alrededor de las 20:00 horas, cuando los agentes fueron comisionados a una vivienda en una calle de Linares donde al parecer se estaba produciendo un episodio de violencia de género.
Una vez en el lugar les abrió la puerta un hombre y una mujer de origen pakistaní los cuales negaron en un primer momento que estuviera ocurriendo nada en su interior.
De forma repentina, los agentes presentes en el lugar comenzaron a escuchar gritos provenientes de una mujer joven que hicieron presuponer a los policías que en el interior de la vivienda alguien estaba sufriendo algún tipo de agresión física.
Por todo ello entraron en la vivienda observando cómo en una habitación se encontraba un varón corpulento, al parecer extranjero, forcejeando con una mujer de rodillas encima de ella en la cama, tratando de callarla tapándole la boca y sujetándola por sus muñecas para evitar que pidiera ayuda.
De forma inmediata los agentes detuvieron a este hombre comprobando que la víctima, muy nerviosa y llorando, tenía marcas visibles en brazos, cara y labios.
A la vista de las lesiones que presentaba la víctima y a tenor de lo manifestado ante los agentes presentes, así como lo presenciado por estos al comienzo de los hechos, éstos detuvieron “in situ” a los dos hombres y a la mujer.
Uno de los arrestados aseguró que la joven precisaba la intervención de un religioso que la curara puesto que tenía “el mal en su cuerpo” para lo que tenía que “soplarle” como parte del ritual y así “expulsar el demonio de su cuerpo” haciéndole un exorcismo que eliminara todos los males.
Los tres detenidos fueron trasladados a dependencias policiales y puestos a disposición de la Autoridad Judicial.
Según manifestaciones de la víctima, hacía un mes que había llegado del extranjero al domicilio de sus padres afincados en esa localidad, reteniéndola estos desde el primer día en la vivienda en contra de su voluntad, dejando la llave echada de la puerta principal para impedir que saliera, y el tercer arrestado, exsuegro de la víctima que también convivía en la misma vivienda, había llegado a Linares de forma expresa para curarla.