El niño británico de cinco años que fue sacado sin consentimiento médico por sus padres, testigos de Jehová, de un hospital de Londres donde estaba ingresado por un tumor cerebral y localizado ayer por la Policía en Málaga, está estable y bajo custodia policial en el Hospital Materno Infantil de Málaga.
El menor lleva ingresado desde anoche en el centro hospitalario, adonde llegó tras pasar por el Hospital Comarcal de la Axarquía, y permanece en la planta de oncología pediátrica, según han informado a EFE fuentes hospitalarias.
Fuentes cercanas a la investigación han asegurado a EFE que el niño está a disposición de las autoridades sanitarias y han confirmado que los padres, que fueron detenidos a través de una orden europea tramitada por Interpol, están pendientes de pasar a disposición del Juzgado Central de Guardia de la Audiencia Nacional.
Las mismas fuentes han indicado que el hijo mayor de la pareja se ha hecho cargo de otros tres hermanos.
La Policía Nacional encontró ayer al niño a las 20:30 horas en el Hostal Esperanza de Benajarafe, núcleo de Vélez Málaga, tras el aviso de la recepcionista del establecimiento, que había visto en televisión el aviso policial solicitando ayuda para localizar al niño y la matrícula del vehículo en el que se trasladaba la familia.
Fue un hijo mayor el que hizo el registro en el hostal a las 19:15 horas y solicitó a dicha empleada que abriese el garaje para aparcar el vehículo, que tenía las lunas tintadas.
Al introducir el coche en el aparcamiento, la trabajadora se percató de que la matrícula coincidía con la del automóvil que buscaba la policía, por lo que avisó al 091.
Otra trabajadora del establecimiento confirmó a EFE que la operación se desarrolló con total discreción y no se alteró en ningún momento el funcionamiento habitual del hotel y la estancia del resto de huéspedes.
El subjefe de policía del condado inglés de Hampshire, Chris Shead, subrayó que la orden de arresto no implicaba que se fuera a acusar a los progenitores del menor de un delito.
"Simplemente nos otorga la capacidad de arrestarles y hablar con ellos", detalló el responsable de la policía del condado inglés.
El dispositivo de búsqueda comenzó a las 8:00 horas del sábado y ha estado integrado, además de la Policía Nacional, por agentes de la Guardia Civil y de la Interpol que se habían desplazado a España para participar en la búsqueda.
La Interpol había informado a las fuerzas de seguridad españolas de que disponían aproximadamente de doce horas para localizar al niño, ya que este portaba una máquina de alimentación con baterías que tienen autonomía para ese periodo de tiempo.
Durante todo el día los agentes estuvieron rastreando teléfonos de familiares así como cuentas de la red social para su localización.
Un responsable del hospital británico señaló a la cadena pública BBC que el niño "es un paciente de larga duración que tenía permiso para abandonar las instalaciones bajo la supervisión de sus padres como parte de su rehabilitación".
"Cuando su ausencia se hizo demasiado larga y el personal comenzó a preocuparse y, al no poder contactar con la familia, alertaron a la policía", afirmó.