La rotura de las tuberías de abastecimiento de combustible a buques que se produjo anoche en el puerto de Las Palmas al embestir un ferry contra uno de los muelles ha provocado una mancha de más de 3 kilómetros de extensión.
Ello obligó a declarar formalmente en emergencia por riesgo de contaminación marina a las ciudades de Las Palmas de Gran Canaria y Telde, en las que residen casi medio millón de personas, en conjunto.
Según ha informado el Gobierno canario, en un principio, el vertido motivó que se activase el Plan Marítimo Nacional, pero en este momento el nombre nivel de la emergencia se ha rebajado a escala insular y su coordinación corresponde, por lo tanto, al Cabildo de Gran Canaria.
LOS TÉCNICOS DESCARTAN QUE HAYA PELIGRO MEDIOAMBIENTAL POR EL VERTIDO DEL FERRY
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, señaló este sábado que el vertido provocado por el choque de un ferry en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria "está cortado" y "los técnicos no creen que haya peligro medioambiental".
Así lo señaló Clavijo a través de la red social Twitter tras haber mantenido una reunión con el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales; el alcalde de Las Palmas, Augusto Hidalgo; y la alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, para realizar un seguimiento del vertido.
El presidente canario puso de relieve la "extraordinaria labor de los operarios que han logrado atajar el vertido en un tiempo récord" y confió en que antes del próximo lunes se haya evaporado todo el gasoil liberado como consecuencia del choque de un ferry con el muelle del puerto de Las Palmas.
Por su parte, el responsable del consistorio de la ciudad aseguró que el suministro de agua en el municipio "está garantizado", ya que la desaladora del barrio de Jinámar sufrió un corte temporal que ya se está restableciendo.
Asimismo, el ayuntamiento de Las Palmas recordó que las actividades náuticas en la zona están suspendidas.
El incidente se produjo en la noche del pasado viernes, cuando el buque de la naviera Armas, con 140 pasajeros a bordo, se disponía a salir del puerto de Las Palmas para dirigirse a Santa Cruz de Tenerife y sufrió un fallo técnico que provocó la colisión, causando la rotura de tuberías de combustible y un vertido al mar de cuatro millas, lo que obligó a interrumpir la actividad de la desaladora.
Este incidente ha dejado varios pasajeros heridos leves y daños materiales en el muelle.
Fuentes del puerto declararon a Servimedia que la mancha de combustible ya es "superficial".
