A punto de cumplirse un año de la desaparición de la madrileña Diana Quer, la investigación continúa abierta para dar con el paradero de la joven que falta desde el 22 de agosto de 2016, cuando disfrutaba de una noche de ocio en el pueblo en el que veraneaba con su madre y su hermana.
Aunque el pasado 19 de abril el titular del Juzgado número 1 de Ribeira, Félix Isaac Alonso Peláez, anunciaba el archivo provisional del caso ante la falta de avances en la investigación, el desbloqueo del móvil de la joven por parte de la Guardia Civil supuso "un paso más" en la búsqueda, tal y como aseguró el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva.
Y es que el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil logró a principios de julio desbloquear el iPhone 6 de Diana Quer que fue hallado por un mariscador el 27 de octubre en las inmediaciones del muelle de Taragoña, en el municipio coruñés de Rianxo.
Precisamente, en su auto, el juez Alonso Peláez señalaba que el caso se podría reabrir si la Unidad Central Operativa (UCO) conseguía acceder al móvil para proceder al "análisis y cotejo de la gran cantidad de datos telefónicos".
ACTUACIONES
El iPhone apareció en mal estado al haber estado sumergido en agua justo en el lugar donde la Guardia Civil había detectado que se perdía la señal del celular. En este tiempo, los investigadores de la UCO han rastreado cientos de imágenes de cámaras y cruzado datos de matrículas de coches con la señal de antena de teléfonos móvil.
También se ha tomado declaración a numerosas personas, sin que las pesquisas policiales hayan arrojado un resultado positivo sobre el paradero de la joven.
Ahora, tal y como explicó Santiago Villanueva, los investigadores deben analizar la información que tenían recopilada y contrastarla con la nueva, entre la que se encuentran imágenes que la Guardia Civil solicitó a los medios de comunicación sobre los días posteriores a la desaparición de la joven.