Aumenta el número de ofertas de tratamientos estéticos ilegales sin control sanitario en la Comunidad de Madrid y la Policía Nacional ha puesto el foco en clínicas clandestinas que están ocultas en domicilios o locales sin permisos.
En el distrito Centro, los agentes detuvieron a un matrimonio que realizaba y causaron que una cliente quedase en coma. Los hechos ocurrían el pasado 25 de noviembre y le realizaron un "procedimiento estético" que consistía en el suministro de inyecciones quemagrasas.
Según las investigaciones, estos "falsos doctores" compran bótox y otras sustancias en el mercado negro y saltándose todo tipo de control sanitario o llegan a reutilizar los viales con varios clientes. Además, carecen de protocolos higiénicos o sanitarios y no son médicos profesionales quienes realizan la intervención.
En otra operación en Pozuelo de Alarcón, se detuvo a una pareja como presuntos autores de un delito contra la salud pública, por poseer y administrar compuestos y fármacos de origen extranjero, sin garantía sanitaria ni titulación médica alguna.