Daniel está viviendo una auténtica pesadilla al no poder echar de su casa a los okupas que están dentro y que le están condenando a la ruina.
Y es que esta familia tuvo que alquilar su casa de Las Matas para poder sobrevivir a la crisis de 2008 y volver a su pueblo, al quedarse sin trabajo y sin posibilidad de pagar sus facturas en Madrid.
Pero los inquilinos dejaron de pagar el alquiler y también se resisten a abandonar la vivienda, dejando a Daniel en una situación de desesperación extrema.
Tras mucho luchar, esta familia había conseguido que se programase el desalojo de sus 'inquiokupas' pero finalmente no se ha producido en el último momento por su situación de vulnerabilidad.