Continúa el debate en España sobre cómo afrontar la presión migratoria mientras el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue con su visita a los tres países de donde parte la mayoría de los que emigran ilegalmente a nuestro país y desde donde el presidente ha mandado un mensaje: “Hay que devolver a los que entran sin permiso para evitar el efecto llamada”.
Mientras tanto, los habitantes de estas zonas españolas, así como los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que trabajan en los lugares donde llegan más embarcaciones irregulares o personas que trepan la valla fronteriza, conviven día a día con este problema.
“Es muy complicado, la alerta es constante porque se sabe que, constantemente, desde el otro lado de la valla o en la costa hay ciudadanos procedentes de África que tienen la intención de pasar a nuestro país y, como ya hemos denunciado, el personal es muy escaso”, nos ha contado Eduardo García, portavoz de la Unión de Guardias Civiles (UGC).
Desde la asociación defienden que para atajar el problema la “primera clave” está en la “negociación en los países de origen, para decir lo que ha dicho el presidente en Senegal, que todo el que entre de forma irregular en nuestro país hay que devolverle”.
“Lo segundo, que como país avanzado tenemos que ser solidarios y, lógicamente, hacer una contratación de estas personas en origen para tener un control sobre esas personas que vienen a nuestro país, así como la lucha contra las mafias en el terreno, como ya hace la Guardia Civil”, ha detallado García.