Carmen Cabestany, experta en prevención del acoso escolar, docente y presidenta la asociación NACE (No al Acoso Escolar) declara que “los niños nos preguntan cómo salvarse del maltrato y cómo salir de un túnel en el que saben que cada día van a sufrir acoso escolar”.
El bullying "siempre deja huellas en los jóvenes, pero no quiere decir que sea un problema sin solución", expresa Cabestany. "Está el decálogo contra el acoso escolar que por desgracia no se aplica. No se trata solo de que los profesores no estén formados, se trata de seguir una serie de medidas transversales".
El decálogo de medidas "empieza por nombrar el acoso escolar y no esconderlo, porque lo que no se nombra no existe y no puede ser que en colegios se tapen casos, por eso tienen que intervenir agentes externos para que un centro no pueda manipular su caso. Entre las medidas, explica que Ese debe implicar a todos los agentes sociales, como la justicia, los clubs deportivos y las administraciones, y fomentar la transparencia para conocer cifras reales del acoso escolar y cuáles son los protocolos implementados".
Según el último informe de Fundación Mutua Madrileña y Fundación ANAR, los profesores suelen enterarse de estas situaciones de acoso escolar principalmente a través de los compañeros o testigos, de la familia o del alumno afectado, pero no es común que sea el propio profesor u otro docente el que se da cuenta.
Los casos de acoso escolar alarmantes se dan "cada vez en niños más pequeños, desde tercero de primaria, cuando antes se notificaban la mayoría de casos en edades de adolescencia". Aún así, Cabestany lamenta que "no podemos hablar de cifras oficiales y los casos son más de los que señalan los estudios, más del 10% de niños de primaria ha sufrido acoso escolar, pero no se contabilizan los casos y a muchos centros no les interesa que se conozca que han sufrido casos de bullying".