El IPC encadena ya varios meses a la baja, pero la cesta de la compra sigue disparada con un aumento del 15,7% en los precios de los alimentos. Según la OCU, en los supermercados los alimentos se encarecieron entre un 10% y un 15% durante 2022.
Carrefour, Mercadona y Eroski son las grandes cadenas que más han elevado los precios. Sin embargo, el sector del supermercado alega que la rentabilidad media estuvo en el 2,3%. Carrefour encabeza la lista de beneficios de las ventas, con más del 4,5%.
La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha declarado que "tenemos que demostrar que es posible intervenir el mercado de los alimentos para asegurar que todos tienen acceso a una alimentación saludable y accesible".
Según el secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Miguel Padilla, "no se puede llevar a cabo porque existe una ley de la cadena agroalimentaria que dice que no se pueden imponer precios por debajo de los costes de producción".
"Si hay un producto a un euro y queremos toparlo para que sea más accesible y pase a 60 céntimos, ¿quién va a pagar esa diferencia de 40 céntimos?", pregunta Padilla.
"Agricultores y ganaderos somos uno de los eslabones más débiles, junto al consumidor", declara. Los consumidores gastaron un 9,1% más en la cesta de la compra de 2022 que en la de 2021 y, según el informe ‘Tendencias del Consumidor 2022’, la gran caída en la demanda se dio en los productos frescos, con una caída del 2,5% en la demanda y un aumento del precio del 10,3% a cierre de 2022.
Pescado, frutas y verduras fueron los productos en los que más bajó la demanda, con caídas del 9,1% para el pescado, del 5,5% para la fruta y del 3% para la verdura. Estos productos han quedado fuera de la rebaja del IVA y la OCU señala que "la sensación de los consumidores es que las rebajas del Gobierno afectan poco al coste de su compra porque son rebajas muy limitadas en productos y se ha dejado fuera la carne y el pescado, que tienen peso en la compra de las familias".