Que los multimillonarios de Silicon Valley y otros famosos se están pasando a las drogas pude no ser noticia, pero en los últimos meses, algunos medios de comunicación de EE. UU. se han hecho eco de esta tendencia, que consiste en el uso recreativo de psicodélicos como el LSD y otros compuestos con efectos similares con el objetivo de “abrir la mente” y tomar mejores decisiones.
Hace unos días, un amplio reportaje de la revista The New Yorker sobre Elon Musk volvía a mencionar el consumo de una de estas sustancias capaces de provocar alucinaciones, la ketamina, por parte del magnate más rico del mundo. El artículo menciona la posibilidad de que tenga relación con sus polémicas declaraciones y sus caóticas e impulsivas decisiones.
Porque según estos personajes públicos, la ketamina les permite "tomar mejores decisiones". No solo Musk se ha sumado a promocionar el consumo de esta droga, también lo han hecho exjugadores de la NBA o personalidades de la televisión. Incluso reconocen que organizan fiestas privadas para consumirla entre amigos.
Se trata de una droga que es usada como fármaco anestésico, escasamente utilizado en la actualidad para inducir anestesia, pero con una creciente indicación como analgésico para el tratamiento del dolor agudo y crónico. Sin embargo, produce como efectos secundarios alucinaciones, por lo que además de ser ilegal, es peligrosa.
Ruth Collantes, psiquiatra, explica su función "sedativa" e "hipnótica" como principal atractivo para los nuevos consumidores de drogas: "La gente que ahora se droga busca sensaciones potentes". Añadido a su efecto amnésico, puede parecer que no causa las graves consecuencias que tiene la droga.