Mariano, vecino de Lavapiés de 64 años, teme ser expulsado de la casa en la que creció porque ahora es propiedad de una orden religiosa que ha subido el precio de alquiler en el "momento de mayor vulnerabilidad económica" del inquilino. "Ahora me piden 600 euros y yo no tengo recursos", explica Mariano, que ha trabajado más de 50 años en oficinas y hostelería, pero se ha visto afectado por la crisis.
Este miércoles, el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid ha estado junto a Mariano y han anunciado que, por ahora, se paraliza el desahucio para que Mariano pueda negociar con los propietarios del inmueble, que "tienen varios pisos y locales en la zona".
Se trata de La Venerable Orden Tercera de San Francisco y Mariano espera "que se pueda solucionar de forma amistosa". Antes tenía una renta antigua que ya pagaban su abuela y su madre, pero ahora le exigen 600 euros por la actualización de la renta. "Solo tengo un subsidio de desempleo y veremos lo que me queda al jubilarme, podría pagar más cuando sepa mi pensión", declara, "porque por ahora no tengo a dónde ir".