La República de Afganistán ya es historia. Los talibanes han hecho ondear ya la bandera blanca de su emirato en el palacio presidencial de Kabul tras la huida del país del presidente.
Los insurgentes se han hecho con el control del país en apenas dos semanas, mientras occidente acelera los planes para evacuar a todo su personal, entre imágenes de caos en el aeropuerto de la capital, al que huyen cientos de civiles.
España acelera también la salida del personal de su embajada, tal y como ha informado en la mañana de este lunes Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, confirmando que ya se ha activado el plan de evacuación del personal que sigue en el país, ahora refugiados en el aeropuerto de Kabul.
En ‘120 Minutos' hemos hablado con Nadia Gulam, refugiada afgana en España, que nos ha contado visiblemente afectada que prácticamente toda su familia permanece en Kabul: “La situación es muy dura ahora mismo y mi familia no es capaz ahora mismo de ir corriendo al aeropuerto ni a una frontera, me piden ayuda y yo siendo mucha impotencia”.
“Tenemos miedo de una Guerra Civil porque estaban dando armas a todo el mundo como si fueran caramelos”; “En mi barrio ha entrado gente armada a robar y registrar las casas. En mi casa no hay nada que robar, pero tengo miedo de repercusiones a mi familia por mi posición activa en Europa escribiendo libros…etc.”, ha afirmado Nadia.
Actualmente, debido al conflicto, la información real que llega fuera de Afganistán es muy confusa y se desconoce el alcance real de la toma de posesión de los talibanes, aunque las imágenes que estamos recibiendo nada se parecen a una “transición pacífica” como señalan algunos miembros del Gobierno que ya ha salido del país.
“Cuando le dije a mi madre que estuviera tranquila, que era pacífica, me dijo que cómo podía ser pacífica si estaba entrando todo el mundo con armas para registrar y estaban muriendo un montón de personas, lo que pasa que como los medios de comunicación allí están muy limitados, no llega la cantidad de personas que están muriendo”, lamenta Nadia.