Olena, en España tras huir de la guerra: “Cada día, si no contestan mi padre y mi marido no puedo respirar”
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
Redacción
“Todos los días envío un mensaje a mi padre y a mi marido. Hasta que no me contestan no puedo respirar”. Es la angustia que vive cada día Olena Bratel. Ella está a salvo en España con sus hijos después de un larguísimo viaje, pero buena parte de su vida continúa en un país acosado por la guerra y la destrucción.
En el plató de 120 Minutos escuchamos en primera persona el drama de esta mujer ucraniana, similar al de muchas otras. Personas que tenían una vida normal y un buen día lo perdieron todo. La mayor preocupación de Olena en estos momentos es la suerte que puedan correr sus padres, aislados en un cuarto piso de Kiev, sin poder recalar en un refugio, dadas sus dificultades de movilidad. Todos los días deben acudir a las colas para comprar pan, con el peligro que esto conlleva.
Olena ha salido de su país con sus hijos de 11 y 5 años. Ya conocía España desde hace 20 años cuando vino a trabajar como monitora. Hay momentos en los que se siente culpable por estar en España, a salvo, mientras muchos de sus familiares están en riesgo de morir. Asegura que sus hijos están asumiendo la situación mejor de lo previsto, teniendo en cuenta el miedo y la angustia que ha rodeado sus vidas durante el último mes.
Olena muestra su agradecimiento a los españoles por su solidaridad con el pueblo ucraniano. Buena muestra de ello es la campaña emprendida por los taxistas de Madrid que han viajado a Ucrania para rescatar personas.
En el plató de 120 Minutos recibimos también a José Miguel Fúnez, uno de los profesionales del taxi que ha conseguido trasladar a más de 100 personas desde la zona de guerra hasta Madrid. "Son personas como nosotros. Un día se fueron a dormir y cuando se despertaron lo habían perdido todo", cuenta emocionado.
Todavía emocionado, José Miguel repasa los intensos momentos vividos en la frontera durante el proceso de traer a personas afectadas por la guerra a España. Y asegura que todavía queda mucho trabajo por hacer.