Pablo García es un fotoperiodista del diario Marca que aparcó por unos meses los estadios y empezó a retratar las escenas que nos dejaba una situación nunca vista: la pandemia del coronavirus. Las calles vacías, el teletrabajo y el rostro terrible de la muerte, muchas veces en solitario. La cara más humana de tres meses de pandemia. En 120 Minutos hemos podido conocer de primera mano sus motivaciones para comenzar esta insólita serie fotográfica.
Muerte y sufrimiento en los hospitales
"Conseguir los permisos para entrar en hospitales-cuenta Pablo-ha sido una labor ardua". También tuvo que introducirse en cementerios para relatar cómo se vivía la muerte en soledad, muchas veces ayudado por los propios familiares que veían así una forma de dejar testimonio de la tragedia vivida. "Lo más duro fue vivir un entierro en Fuenlabrada cuando un familiar que enterraba a su madre me pidió que hiciera fotos porque se había quedado sin batería del móvil", relata.