La Fundación Madrina lamenta que todavía "existen millones de hogares que sufren pobreza energética" y "las familias encuentran muchas dificultades para solicitar ayudas sociales". "A veces ocurre porque son personas que no están empadronadas, porque no tienen contratos legales y por otras complicaciones con la burocracia".
En el caso del bono social para el descuento en la factura eléctrica, expresan que "deberían quitarse todas las trabas y darlo sin demasiado papeleo, porque hay familias vulnerables que no cumplen los requisitos en el momento de pedirlo y tardan un año".
Este descuento en factura eléctrica se trata de un mecanismo que existe desde el 1 de julio de 2009 para proteger a los consumidores vulnerables y cuya ayuda ha aumentado con descuento del 65% hasta el 31 de diciembre de 2023. Para consumidores vulnerables severos, el descuento asciende al 80% durante este año.
Las familias numerosas pueden acceder como consumidores vulnerables presentando su título acreditativo, pero al margen de éste bono social eléctrico existe el bono social térmico, que otorga una compensación para los gastos de agua caliente, calefacción y cocina.
A comienzos de 2022, sufrían vulnerabilidad energética 2 millones de hogares, pero solo el 55% de ellos recibió la ayuda para el pago de las facturas. Según el último informe del Defensor del Pueblo, que existan 1,1 millones de familias que no reciben la ayuda, a pesar de su situación económica, pone de manifiesto los fallos del sistema.
Además, según datos de 2021 del ministerio para la Transición Ecológica, hasta 2,7 millones de hogares no pudieron calentar adecuadamente sus viviendas durante el invierno. Para ONGs y entidades benéficas como Fundación Madrina, “las familias se encuentran muchas dificultades para solicitar las ayudas sociales y algunas no tienen la documentación necesaria”.
Conrado Giménez, presidente de Fundación Madrina, expresa que "el mayor indicador de vulnerabilidad son las colas de hambre y las derivaciones de Servicios Sociales”. “Muchas familias piden velas para poder iluminarse por la noche y hay casos enormes de desnutrición materno-infantil y eso no podemos permitirlo”.