Reabre la estación de Metro de Gran Vía tras más de 1.000 días de obras
Díaz Ayuso: "El Metro es un fiel reflejo de Madrid"
Cuenta con 4 nuevos ascensores y 13 escaleras mecánicas y está conectada con Sol
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
La imagen de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, comprando un billete sencillo en una de las máquinas expendedoras de la nueva estación de metro de Gran Vía ha marcado el inicio de una nueva etapa en el suburbano madrileño.
La presidenta regional ha visitado las instalaciones de la flamante estación acompañada por los directivos de Metro de Madrid, quienes le han explicado todas las novedades tecnológicas que a partir de este viernes podrán disfrutar los usuarios del Metro.
Ayuso: "Es un fiel reflejo de la Comunidad de Madrid"
En su discurso de inauguración la presidenta Díaz Ayuso se ha mostrado "orgullosa" de la red del suburbano madrileño que "es un fiel reflejo de la Comunidad de Madrid", ya que conecta la región de norte a sur y de este a oeste "donde conviven millones de personas" y además conjuga "la historia viva de Madrid", aportando, por otro lado, las más sofisticadas tecnologías del transporte.
Metro de Madrid reabre este viernes su estación de Gran Vía y su conexión con Sol tras permanecer más de 1.000 días en obras por la aparición de restos arqueológicos que han postergado en reiteradas ocasiones estos trabajos, arrancados en 2018.
Tras más de 11 millones de euros estos trabajos concluyen y la estación dará la bienvenida de nuevo a los más de 44.000 usuarios que la transitaban y que el Ejecutivo autonómico prevé que se incrementen en 22.000 más con la conexión directa con la estación de Sol.
Estas obras de modernización han pasado ya por cuatro presidentes regionales, desde la aprobación de las mismas por Cristina Cifuentes a sus sucesores Ángel Garrido -quien fuese luego consejero de Transportes-- y Pedro Rollán, hasta la actual dirigente regional, Isabel Díaz Ayuso.
Conectada con Sol
Tras una inversión de 10,7 millones de euros, se ha realizado un cambio radical en la arquitectura de la estación, ya que contará con un eje vertical con conexión de los distintos niveles. Tendrá un primero donde se generará un nuevo vestíbulo que conectará y ampliará el actual, pasando de 900 a 2.000 metros cuadrados. Dispondrá de un segundo nivel intermedio de paso, donde se creará un pequeño museo con los restos arqueológicos que han aparecido en las excavaciones.
En el tercer nivel está la conexión con la línea 5 y una galería para unir la parada de Metro de Gran Vía con la de Renfe Cercanías Sol. De este modo, se mejorará la seguridad de la estación, ya que dispondrá de dos entradas y salidas, y permitirá unir las dos estaciones de forma subterránea.
4 nuevos ascensores y 13 escaleras mecánicas
La estación mejora su accesibilidad con cuatro nuevos ascensores, ya instalados, y 13 escaleras mecánicas cuyo montaje eléctrico y mecánico también se ha concluido, quedando sólo su integración con el resto de sistemas y puestos de control de Metro. Por otro lado, el 71% de los sistemas nuevos de detención y extinción de incendios ya está incorporado.
Se recupera el templete de Antonio Palacios
Por otra parte, desde el Gobierno regional han recordado que Gran Vía es una de las ocho primeras estaciones con las que contó Metro de Madrid en su inauguración en octubre de 1919, a cargo del Rey Alfonso XIII.
Su nombre original, en 1919 y 1920, fue el de Red de San Luis, para cambiar después a su nombre actual. No obstante, durante la época de Franco recibió el nombre de José Antonio, y recuperó de nuevo el de Gran Vía en 1984.
El elemento más característico que tuvo entonces es el templete del arquitecto Antonio Palacios, que sirvió de hito de acceso a la antigua estación de Metro. La remodelación de la estación incluye una réplica en superficie y ya está prácticamente finalizado. Solo queda pendiente la colocación de los vidrios sobre la marquesina metálica que cubre la zona de acceso hacia el ascensor de calle.
Ubicado entre las calles Montera y Gran Vía reproduce de la manera más fiel posible la solución original que Antonio Palacios proyectó para acoger el punto de acceso a la antigua estación y recupera el gran valor simbólico que el tuvo durante los años en los que estuvo en funcionamiento.