Los profesionales que están sufriendo la falta de suministros de microchips no tienen claro que el problema se vaya a resolver pronto. La crisis, aseguran, es una crisis de oferta y están alertando de que esa descompensación a los niveles que se está viendo está provocando una rotura de la cadena y obligando a muchos consumidores a adquirir esos productos mediante otras vías, con un encarecimiento significativo del precio.
Esperas de hasta 80 semanas
David Ortega, director de operaciones de Montronic, cuenta que su empresa hace "auténticas virguerías" para poder atender a la demanda de sus clientes. Y es que los plazos que les dan para recibir los suministros pueden llegar hasta las 80 semanas. Algo insostenible, afirman. Sin esas placas, muchos fabricantes de electrodomésticos se ven forzados a paralizar su producción. La situación se arrastra desde hace más de un año y, a juicio de este experto, no tiene visos de una solución a corto plazo.
El hecho de tan solo existan dos fábricas de estos componente en el mundo, ubicadas en Asia, ha provocado, según Ortega, "un cuello de botella". Y aunque su sector se caracteriza por ciertas descompensaciones entre oferta y demanda, para este veterano con más de 30 años de experiencia una situación como la que estamos viviendo "nunca se había producido".