El mercado de la Cebada de La Latina es un ejemplo de espacio público en el que padres acuden con sus hijos de diferentes edades y disfrutan del establecimiento mientras los pequeños juegan. Sin embargo, según algunos clientes que acuden sin hijos, "por las tardes se llena de niños que corretean y pueden molestar".
En La Cebada han creado una zona de recreo de 120 metros para que los niños tengan su lugar y no tiendan a correr entre los puestos o agruparse en zonas de salida o escaleras. Para algunos comerciantes la molestia "no era para tanto" y para otros "algunos niños se comportaban de forma incívica".
Con el frío del invierno madrileño, los padres buscan alternativas al parque o a la calle para pasar la tarde y que los más pequeños puedan jugar porque, como responde una entrevistada, "los niños son niños y generalmente se comportan".
Sin embargo, el debate sobre "limitar" o "prohibir" el acceso de niños a ciertos espacios o restaurantes pone de manifiesto "el conflicto que supone para algunos vecinos". En España, los hoteles solo para adultos han aumentado un 41% en los últimos siete años y cerca del 8% de los locales excluyen a los niños.