Trabajadores de Talgo exigen al Gobierno alternativas tras frenar la opa de Magyar
"Estamos moviendo todos los hilos que están a nuestro alcance", nos ha contado Omar Jassin, delegado de Comisiones Obreras (CCOO) en Talgo
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TELEMADRID / EUROPA PRESS
El Gobierno ha frenado la compra de la compañía ferroviaria Talgo por Magyar Vagon por una cuestión de seguridad, por la desconfianza que genera el régimen del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y sus estrechas relaciones con Putin, pero la compañía española necesita capital y esta era la oferta más completa.
“Estamos preocupados, estamos moviendo todos los hilos que están a nuestro alcance y que creemos que hay que mover para intentar buscar una solución a esto o, al menos, colaborar en ello”, nos ha contado Omar Jassin, delegado de Comisiones Obreras (CCOO) en Talgo.
“Necesitamos un plan industrial a corto plazo para poder desarrollar todos los proyectos que actualmente tenemos, así como un plan para la viabilidad de la compañía a medio y largo plazo”, ha añadido este trabajador de la empresa.
La CNMV tendrá que esperar a una comunicación de Magyar Vagon para desestimar la opa sobre Talgo
La Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV) tendrá que esperar a que Magyar Vagon se pronuncie sobre su Oferta Pública de Adquisición (opa) de acciones sobre Talgo, para desestimar la operación, una vez rechazada por el Gobierno. Fuentes de la CNMV han explicado a Europa Press que la normativa requiere una comunicación formal del oferente (Magyar Vagon) para poder proceder a la desestimación de la oferta, que no tiene por qué ser una retirada sino cualquier manifestación sobre su trámite.
Sin embargo, los húngaros recurrirán el veto del Gobierno a su oferta, por lo que no se espera que la retiren, viéndose el regulador forzado a tomar una decisión sobre la desestimación de la opa.
Si la CNMV espera a que los recursos se decidan, podrían pasar años con una opa paralizada, con el consiguiente daño para Talgo, al no poder contemplar otras alternativas para ampliar su capacidad industrial.
Una comunicación al mercado por parte de Magyar Vagon podría ser la presentación de estos recursos, por lo que la CNMV ya tendría vía libre para desestimar la opa, amparándose en el perjuicio que mantenerla podría causar a la compañía.
Normalmente, si una opa no sale adelante es porque no ha superado la aceptación mínima por parte de los accionistas, por lo que el oferente la retira al no cumplir con los requisitos. En este caso, al no retirarla, la CNMV esperará cualquier comunicación, aunque desde el regulador no explican qué pasará si no se produce ninguna comunicación por parte de los húngaros.
Lo que sí confirma es que ya no puede autorizar la opa al haber recibido el veto del Gobierno, por lo que la operación no saldrá adelante, a no ser que los recursos sean favorables a los intereses de Magyar Vagon.