Cada mes, miles de personas intentan optar a un puesto de trabajo a través de la mediación de parroquias como en la que está sor Pilar. Ella se encarga de conectar las ofertas de empleo que recibe con la demanda de personas a las que entrevistan diariamente y a las que ofrecen formación.
Tras la pandemia y para evitar problemas en las colas ante las grandes aglomeraciones que se forman, han establecido un sorteo diario para que unas veinte personas puedan realizar la primera entrevista y se les asigne posteriormente una oferta de trabajo en España.
La mayoría son personas migrantes que quieren trabajar de forma urgente y poder regularizar su situación. Sor Pilar explica que "nunca les mandamos a trabajar sin hacer la entrevista y controlamos que trabajen con justicia social". Lamenta que "cada día vienen muchísimas personas y es difícil".
Nuria Romero, de Cáritas Madrid, señala que el 60% de las personas demandantes de empleo tienen estudios secundarios o superiores con titulaciones de otros países. La mayoría son mujeres y personas de entre 30 y 50 años de edad.