La EMA destaca que las vacunas de ARN mensajero no causan graves efectos adversos para las madres ni para los bebés. Los expertos invitan a las mujeres en estado a recibir la pauta vacunal y la dosis de refuerzo para minimizar el riesgo de hospitalización y muerte.
Después de meses de investigaciones, en estos momentos la comunidad científica tiene “evidencias robustas” de la seguridad e idoneidad de la vacuna para este segmento de la población.
Los estudios realizados en más de 65.000 mujeres embarazadas en diferentes etapas, la Agencia Europea del Medicamento concluye que hay “una creciente evidencia” de que las vacunas de ARN mensajero (Pfizer y Moderna) no causan complicaciones en el embarazo, ni a las gestantes ni tampoco a los bebés.