La Fundación Madrina denuncia que no hacen más que aumentar el número de personas que se acercan a solicitar ayuda, pero hay algo más, muchos deberían estar recibiendo ayudas públicas que no cobran porque se pierden en un mar de burocracia, según los datos que maneja esta organización.
Hemos estado en una de las jornadas de reparto de alimentos que se hacen cada miércoles en la Fundación Madrina. Esta organización atiende diariamente 300 familias en situación vulnerable derivadas por servicios sociales y llamadas de auxilio.
Muchas personas aguardan cola desde las 6 de la mañana, aunque el reparto no comienza hasta las 10 de la mañana. Nerea es una de las demandantes de ayuda:"Pido que me ayuden con una vivienda porque tengo dos hijos".
Las colas del hambre continúan aumentando en Madrid mientras se agravan las consecuencias de la pandemia. Y por primera vez ha bajado de forma alarmante la edad media de los que solicitan ayuda, de los 71 años hasta los 41.