Así lo ha asegurado la directora del centro, Isabel Sánchez. "Fue un atasco importante producido por una señora con un trastorno cognitivo importante, con un trastorno de conducta, que mete toallas y papel del váter en la tubería y al final lo atasca".
Los hechos ocurrieron el pasado 12 de noviembre cuando se rompió una tubería que contenía aguas fecales y el agua comenzó a caer en la zona común donde hacen vida los ancianos. Los familiares se han quejado de la gestión de la dirección del centro.
La directora descarta un problema de mantenimiento. Asegura que pusieron los medios adecuados con la mayor celeridad posible. "Llamamos a una empresa de desatranco y todo nuestro equipo de mantenimiento estuvo trabajando para solucionar el problema", afirma.