El torrente de agua inunda con toda su fuerza las calles llevándose todo lo que se pone por delante y, como consecuencia, los vecinos viven momentos dramáticos, se resguardan en los tejados y zonas altas mientras observan impotentes como su riada arrasa con todo.
Ni en las casas se está a salvo, vemos cómo un vecino graba imágenes impactantes mientras su hijo grita desconsoladamente.
El municipio permaneció incomunicado durante horas y decenas de conductores quedaron atrapados por las fuertes precipitaciones en carreteras cercanas.
Los servicios de emergencia, Guardia Civil, bomberos, Policía, efectivos de Protección Civil y la UME trabajan en la zona afectada tratando de auxiliar a personas atrapadas y de localizar a los desaparecidos.