Las protestas del lunes tras la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo a los líderes soberanistas dejaron un balance este lunes de tres detenidos, 131 heridos, la mayoría en el aeropuerto de El Prat de Barcelona, donde se produjeron 110 vuelos cancelados.
En total hubo 91 altas in situ y 24 traslados sanitarios. Uno de los heridos ha sufrido un estallido del globo ocular compatible con el impacto de una pelota de goma.
El aeropuerto de El Prat se convirtió el epicentro de las protestas del movimiento independentista contra la sentencia del 'procés', que movilizó miles de personas hacia esta infraestructura, lo que ha colapsado sus accesos y ha obligado a cancelar un centenar de vuelos.
A pie, por carretera, en metro y en tren, miles de manifestantes siguieron las directrices de la plataforma Tsunami democràtic, que ya desde el mediodía, tras conocerse la sentencia del Tribunal Supremo, llamó a acudir "de inmediato y por todas las vías posibles" a la terminal T1 para paralizar la actividad del aeropuerto barcelonés.
Durante unas horas, los Mossos d'Esquadra ordenaron cerrar el servicio de trenes de cercanías (rodalies) y de Metro al aeropuerto, mientras que el acceso por carretera por la C-32 y la C-31 quedó colapsado por las protestas.
Las retenciones en las carreteras y los cortes intermitentes en algunos ramales de acceso a esta infraestructura han llevado a algunos viajeros a bajar de sus vehículos y a cubrir a pie los últimos metros arrastrando sus maletas para no perder sus vuelos.
Caos en El Prat
El colapso de El Prat a causa de las protestas ha obligado a cancelar más de un centenar de vuelos de los 1.066 previstos.
Los accesos a las terminales vivieron momentos de tensión, como cuando los mossos cargaron contra parte de los manifestantes congregados frente a la puerta de llegadas de la T1.
Esta intervención provocó carreras y la dispersión de manifestantes por la zona- y se ha resuelto con el disparo de proyectiles de foam (espuma) por parte de los agentes y la detención de una persona.
Las protestas de los colectivos independentistas contra la sentencia del 'procés' también afectaron a otras poblaciones catalanas, como Tarragona, Sabadell, Lleida y Girona, donde los manifestantes cortaron vías de tren, y de algunas carreteras del territorio.
Mossos d'Esquadra y Policía Nacional se desplegaron también en la estación de tren de Sants de Barcelona, uno de los puntos calientes en previsión de evitar incidentes.