Son muchos los que tienen apuntada en rojo la fecha del 9 de agosto. Si se cumplen las previsiones del Gobierno y se alcanza a mediados de ese mes la inmunidad de rebaño, ¿podría plantearse la posibilidad de eliminar las mascarillas en nuestra vida diaria?
El propio director del Centro de Alertas Sanitarias, Fernando Simón, ya ha rebajado las expectativas y, como muchos otros expertos, pide no bajar la guardia y mantener todas las medidas de seguridad posibles. Entre ellas, el uso de la mascarilla es el que ha demostrado mayor eficacia.
En la misma dirección se muestra en 120 Minutos Luisa Martínez, vicepresidenta del Colegio de Médicos. Para esta experta es prematuro hablar de una desaparición de las mascarillas, especialmente en entornos como transportes públicos o aquellos lugares con mucha concentración de personas.
"Este virus no entiende de fronteras pero si de barreras", sostiene la doctora que alerta de que incluso las personas vacunadas pueden transmitir el virus. También padecer la enfermedad, si bien de una manera menos grave.
"Llegaremos a un punto en que las mascarillas puedan quitarse en ciertos casos", añade Martínez, "pero hasta que no tengamos al 70% de la población vacunada no podremos hablar de quitar mascarillas".
La estrategia masiva de vacunación es la mejor vía, según esta especialista, para tratar de reconducir nuestra vida a lo que era antes de la pandemia. "No podemos hacer pronósticos ni vaticinios sobre este tema, sino vacunar con el ritmo acelerado de vacunación". De esta forma, con gran parte de la población vacunada, la pandemia bajará su incidencia de forma significativa, hasta desaparecer porque "el virus no podrá pasar de un huésped a otro", concluye la experta.