En el anuncio publicitario de este año de la Loteria de Navidad, el dueño de un bar en el que ha caído el gordo, en un ejemplo de generosidad, guarda un décimo premiado para un cliente de toda la vida que, ¡ay!, no había comprado.
Este corto se ha rodado en un bar de Villaverde y nosotros hemos estado allí para conocer a sus auténticos dueños y clientes.