Esta calle situada en una ubicación privilegiada de Madrid, es conocida, sobre todo en las noches electorales porque aquí tiene su sede el PSOE. Pero Ferraz tiene mucho más que contar. Josefina, una vecina de 93 años que ha vivido prácticamente toda su vida allí y su casa está llena de recuerdos del barrio, lleno de solares sin edificar, por aquel entonces.
Cuando Josefina llegó a vivir a Ferraz ya existía Cuenlla, una mantequería de toda la vida que hoy mantiene su negocio de productos gourmet. Y no es el único establecimiento singular. Ferraz cuenta también con los únicos zapateros artesanos especializados en hípica de la ciudad, Campera Salmantina.
La calle sufrió durante la Guerra Civil continuos bombarderos, dada su proximidad al frente de la Casa de Campo. Desde su piso situado en uno de esos edificios, María Espinosa formó la mayor organización feminista de España.
Ferraz muestra hoy en día su vitalidad con los nuevos madrileños que llegan aquí para estudiar en la universidad.