Es catedrático de economía de la Universidad de Granada y director de estudios Financieros de Funcas. Santiago Carbó tiene amplio bagaje para analizar junto a Juan Pablo Colmenarejo en Buenos Días Madrid, el panorama económico español.
Asegura que "no se han dado ayudas directas a las empresas por una combinación de problemas que se dan en España. Tenemos dificultades en las cuentas públicas con presiones que generan dudas. También se hizo mal el diagnóstico de que lo peor iba a pasar antes".
No hay ayudas directas
"Pero cuando se alarga la pandemia -añade- y se sigue con restricciones, los pequeños empresarios y emprendedores tienen tantos daños estructurales que ya no lo pueden solventar. Y ahora, de manera desesperada piden unas ayudas, que deberían haberse dado en otoño, con la segunda ola. Igual ocurrió en España con la crisis financiera, que nos dimos cuenta que estábamos en ella dos o tres años tarde"
En cuanto a las quitas de deuda de las que se empieza a hablar, Carbó es más partidario de que las ayudas lleguen en forma de cheques directos como en Estados Unidos. Otra opción sería perdonar impuestos. "Pero en el tema de la condonación de deuda tendría más cautelas -dice- porque hay una tercera parte que es la banca y hay que ver qué efectos tiene. Se ha concedido mucho crédito y la condonación pienso que tendría que recaer en el sector público, no pedir a terceros a que contribuyan".
Sobre la condonación de deuda del BCE a España, asegura que "eso genera incentivos perversos. Es como si no reconociéramos que parte de la deuda del BCE también es nuestra. Y además, la credibilidad que tendríamos como país caería bajo mínimos. Ya hemos estado con esa imagen, España fue durante un tiempo un país paria porque dejaba de pagar a sus acreedores y no nos gustaría volver a esa época, sería inoportuno".
Incertidumbre y vacunación
El economista cree que "la recuperación interna llegará junto a los turistas y cuando la vacunación sea un hecho general. Este primer trimestre será de incertidumbre por la vacunación. Hasta que no vuelva la circulación de personas por Europa, no volverá la actividad económica".
"Necesitaremos también los fondos europeos para compensar todo el golpe económico, a medio plazo. Pero lo primero y más urgente es conseguir la inmunidad de grupo con la vacunación. Cuanto más gente esté vacunada, habrá menos presión en los hospitales, y por tanto un poco más de relajación", señala.
Para Carbó "la salud es lo primero, pero ya hemos aprendido que no hay que cerrar un país para preservar la salud, como se hizo en la primera ola. Se puede gestionar. Se puede seguir creciendo sin generar presión sobre la salud, a la vez que no se debe permitir el contagio descontrolado y eso depende del comportamiento individual".