Inmaculada Sanz , portavoz del Ayuntamiento de Madrid y Delegada de Seguridad y Emergencias ha asegurado en Buenos Días Madrid de Onda Madrid que "el dispositivo ha funcionado, ha sido muy amplio y el comportamiento general ha sido ejemplar aunque se han puesto 666 multas".
Así pues, la festividad de San Isidro en la capital durante este pasado viernes y sábado se salda con un total de 666 sanciones por consumir alcohol en la vía pública, así como con 300 multas por no utilizar mascarillas contra el coronavirus.
Sanz ha recordado que pese a decaer el estado de alarma, "la normativa sigue en vigor y no está permitido beber alcohol en vía pública". Por ello, la delegada ha apelado a la necesaria "corresponsabilidad de las personas", ya que sin ellas "es muy difícil evitar botellones en una ciudad de 3,3 millones de habitantes con más de 3.000 zonas verdes". "Nuestros dispositivos estarán siempre donde se produzcan, pero si no hay una responsabilidad individual será muy complicado", ha apuntado.
Celebrar la Liga
Juan Pablo Colmenarejo ha preguntado por las imágenes vistas este domingo en el Wanda Metropolitano y lo que puede suceder el próximo fin de semana cuando Atlético de Madrid o Real Madrid ganen la liga; Sanz anuncia que “se va a diseñar un dispositivo, junto a la Delegación de Gobierno, para poder responder a cualquier situación”. Considera que debe hacerse “un llamamiento, tanto a las personas como a los clubes para a celebrar de otra manera”.
Sanz es consciente de que el fútbol es “importante para las personas”, pero reitera el “llamamiento a que no se acuda” a los lugares habituales de celebración y que “se celebre de otra manera, porque lo más importante es evitar aglomeraciones”.
Multas por consumo de alcohol en la calle
Sobre la colaboración entre Ayuntamiento y Delegación de Gobierno, Sanz opina que “ha funcionado y eso ha permitido tener un dispositivo muy amplio durante el fin de semana”. Considera que “la sociedad madrileña ha respondido salvo casos concretos que han sido sancionados” y, a falta de consolidar los datos de la noche del domingo al lunes, recuerda que se han impuesto “666 multas por consumo de alcohol entre el viernes y el sábado y 300 por no usar mascarilla”, situaciones que considera “normales en una ciudad tan grande como Madrid”.
Preguntada por si habrá despliegues similares en próximos fines de semana, Inmaculada Sanz descarta esa posibilidad porque “es imposible tener un policía detrás de cada madrileño y dice que se buscará controlar las zonas en las que se suelen dar concentraciones y botellones”. Reitera su llamada a la “responsabilidad, porque es muy difícil controlar todo lo que ocurre” Añade que “no se podrá mantener el dispositivo porque se está tirando de horas extra y de retirar libranzas para poder mantener los efectivos que refuerzan el despliegue habitual de un fin de semana”.
Sin grandes aglomeraciones
Destaca, sobre el fin de semana que “no ha habido grandes aglomeraciones salvo algún pequeño botellón que fue disuelto y que en la Pradera de San Isidro no se ha producido ningún incidente”.
Sobre las fiestas en domicilios y los botellones, Sanz recuerda que, aunque haya “decaído el Estado de Alarma, el resto de normativas siguen en vigor”. Afirma que “el botellón está prohibido, la ordenanza del ruido se sigue aplicando” reiterando una vez más el llamamiento a la “responsabilidad de cada uno “y que “aunque somos conscientes de que hemos vivido un año complicado, ya queda poco para poder recuperar parte de la normalidad, gracias a la campaña de vacunación”.
Menos fiestas particulares
Reconoce también que “hay menos llamadas por fiestas en casas particulares, pero considera que es porque con la mejora de las temperaturas, se produce más vida en las calles”.
Preguntada por el futuro de las nuevas terrazas o de las ampliadas a cuenta de la pandemia, Sanz apunta que “la normativa se aplica hasta el 31 de diciembre y que a pesar de ello Policía Municipal sanciona a los locales que incumplen horarios o aforos”. Dice ser consciente de lo “mal que lo ha pasado el sector de la hostelería”, pero que la flexibilización de las terrazas, “acordada para que pudiesen mantener el aforo”, debe ser compatible con el descanso de los vecinos.
Concluye la entrevista evitando poner nota a la labor del Ayuntamiento porque prefiere poner “buena nota a los madrileños por su actitud que ha sido, con carácter general, ejemplar”. Reitera, por último, confirmando el “esfuerzo que hará el consistorio por mantener el refuerzo de los dispositivos policiales para que la minoría que incumpla las normas, aprenda por la vía de las sanciones”.