Tanto María Cano de Madrid Diario como Julio de la Fuente de Europa Press coinciden en destacar la vuelta al trabajo como tema clave de la actualidad madrileña. Cano afirma “la dificultad de combinar el deseo de las empresas de recuperar la normalidad con el cumplimiento de las normas que contemplan fuertes sanciones en caso de incumplimiento”.
Opina Cano que “la combinación entre trabajo presencial y teletrabajo será la opción preferida por las empresas”. También se pregunta por “la conciliación familiar ante la posibilidad de que las personas tengan que guardar cuarentena” o sobre el papel de la inspección de trabajo, sospechando que “estarán encima de las empresas pero relajando la imposición de sanciones a no que haya casos flagrantes de incumplimientos”.
Sobre este mismo tema, Julio de la Fuente destaca el protocolo firmado ayer entre gobierno regional, sindicatos y patronal. Resalta que lo más importante es que “el trabajador esté siempre con mascarilla, incluso aunque esté en su puesto de trabajo y sea posible respetar la distancia de seguridad”. Considera que hay “una clara apuesta por el teletrabajo y por la creación de grupos burbuja que escalonen la llegada al trabajo”, mientras que resalta que el Consejero de Economía, Manuel Giménez, anunció que “se reforzarían las visitas a empresas para ayudar al cumplimiento de los protocolos”.
Por otro lado, María Cano apunta que las cámaras de Tetuán y Vallecas finalmente se instalarán y “estarán operativas a finales de año tras haberse aprobado en 2017”. Destaca que han tenido múltiples problemas: técnicos, de presupuestos, burocráticos e incluso la pandemia, pero que “por fin, arranca su instalación. De momento ya se está instalando la cartelería reglamentaria”. Cano anuncia que “estas cámaras también se instalarán en Chueca, Lavapiés o la Colonia Marconi”.
Para terminar, Julio de la Fuente desta que “la Policía Nacional ya tiene las riendas de la investigación del edificio Ámbar en San Chinarro”. Destaca que han interrogado a los vecinos que apuntan a que “las llamas procedían de una barbacoa mal apagada en un ático”. La investigación también se centrará en los motivos “por los que no saltó la alarma antiincendios y en investigar si el edificio contaba realmente con material ignífugo”. Lo que sí funcionó correctamente fue la toma de agua del edificio lo que “evito vivir un nuevo Windsor”.