El nuevo presidente argentino Javier Milei llega con la intención de revolucionar Argentina y sacarla de la crisis económica latente en que está sometido al país, con un 40% de la población en niveles de pobreza. Un economista, ajeno a la política que se ha alzado con la presidencia en tiempo récord, con un discurso ultraliberal que anuncia un cambio radical en la dirección del país. Su objetivo; acabar con la macroestrucutra del Estado, con el gasto superfluo para generar riqueza, empleo y terminar - dice- con los privilegios de la clase política.
Entre las medidas anunciadas destacan un fuerte recorte del gasto público de hasta “15 puntos del PIB”, que simbolizó apareciendo con una "motosierra" en campaña, el cierre de ministerios, la privatización de empresas y medio públicos del Estado, la dolarización de la economía, la eliminación del Banco Central o la implementación de un sistema de “cheques” a los usuarios de la salud pública y la educación.
“No hay lugar para el gradualismo, para la tibieza, ni para medias tintas. Si no avanzamos rápido nos dirigimos a la peor crisis de toda nuestra historia”, advirtió tras los resultados que le dieron el triunfo.
El economista aseguró que “todo lo que pueda estar en las manos del sector privado, va a estar en las manos del sector privado”. De ellas, no se salvan ni YPF y Enarsa, empresas públicas del sector petrolero y energético, ni la TV Pública.
Asimismo, llevará a cabo la dolarización de la economía, propuesta estrella de Milei a lo largo de la campaña electoral. Medida que se traducirá en a adopción del dólar estadounidense como moneda de curso legal en lugar del peso argentino, o la eliminación del Banco Central, del que dijo habría que “dinamitar”.
El recorte del gasto público no afectará solo a la estructura del Estado, con un reducción drástica de ministerios, pasando de 19 a 8, y privatizaciones de empresas públicas deficitarias. También También ha propuesto la eliminación de subsidios a la energía o el transporte.
En cuanto a las tarifas energéticas, luz y gas que cuentan con subsidio estatal, si bien planteó que hay que recomponerlas, dijo que el Estado tiene que asumir el ajuste con medidas impositivas para minimizar el impacto en los precios. Una “recomposición tarifaria" que va a ir de acuerdo con la mejora de los ingresos”, dijo.