Los vecinos de un edificio de San Sebastián de los Reyes se sienten atrapados en sus casas porque no pueden acabar de instalar un ascensor cuyas obras se han quedado a medias por culpa del dueño de un local en el bajo que se niega a dar permiso para que acaben la instalación.
Es lo que le ha ocurrido a Bernardo que hace poco se operó de una hernia discal y con esta discapacidad temporal no pudo salir de su casa. La instalación y el presupuesto para el ascensor están aprobados e incluso han pedido un préstamo para sufragar los gastos, pero el propietario del local se lo impide.
Está todo preparado para la instalación del ascensor, con los huecos realizados, la estructura metálica y los escalones arreglados y han pagado ya el 40% de los 55.000 euros que vale la instalación del elevador.
Chantaje a los vecinos
Pero el problema está en el suelo porque tienen que reforzar las vigas de carga de la zona y debajo hay un local y el dueño se niega a que refuercen las vigas. “No nos deja acceder –dice Bernardo a Buenos Días Madrid – en un principio dijo que sí y después dijo que no y ahora nos pide dinero”
Bernardo asegura que está haciendo chantaje a los vecinos. El propietario del local tiene una derrama de unos 6.000 euros “y lo que quiere es que le condonemos la deuda”.
Dice también que no ha pagado nunca la parte proporcional del ascensor que le toca, no ha pagado nada y lo que quiere es que se la perdonemos”. El local es un almacén de material de construcción.
Cuenta que lo han denunciado y que el Ayuntamiento les ha contestado que no pueden hacer nada. Llevan un año peleando y están desesperados, porque en el edificio hay mucha gente mayor que necesita del ascensor para salir a la calle.