La patronal constructora denuncia que en el último año han quedado desiertas 1.939 obras por un importe total de 882,6 millones de euros.
Esta cifra representa cerca del 10% de la obra pública que se ejecuta cada año.
Según la Confederación Nacional de la Construcción, se está comprometiendo la ejecución de los fondos europeos. Además, hay obras que se están ralentizando o paralizando mientras los costes de materiales básicos no dejan de subir.
El origen del problema está en un cambio normativo que impide revisar el precio de las obras para ajustarlo a la nueva realidad de los materiales, que ya a finales de 2020 registraban un alza de costes del 20%.
El último ejemplo lo tenemos en el Centro Deportivo Municipal de Valdebebas, que ha quedado desierta después de que ninguna compañía privada haya decidido presentarse al concurso.