En este vigesimotercer día de la invasión de Rusia a Ucrania y con negociaciones de paz de fondo que de momento no llegan a ninguna solución, se va a producir este viernes una reunión paralela entre Estados Unidos y China. Se trata del primer contacto entre los dos presidentes desde el inicio de la invasión rusa.
Según ha informado la Casa Blanca Joe Biden y Xi Jinping hablaran hoy a través de una videoconferencia y mantendrán una conversación donde Estados Unidos tiene la intención de disuadir a China sobre su hipotético apoyo a Rusia.
Las últimas informaciones que maneja Washington apuntan a que Moscú habría solicitado el apoyo militar y económico de Pekín, algo que necesita para esquivar el impacto de las sanciones del bloque occidental.
Según avanza la Casa Blanca, el presidente Biden advertirá de que si China da este paso se enfrentaría también a duras sanciones.
De momento China se ha mostrado neutral en una invasión que aún no ha condenado.
Por otro lado, cada vez son más frecuentes los bombardeos sobre la población civil. Mariúpol vuelve a ser centro de los ataques. Un teatro lleno de refugiados fue atacado a pesar de las pintadas donde advertían que había niños. De esta forma quedó un edificio resindencial: "No tenemos nada que comer es horrible decia esta otra que intenta escapar de la ciudad".
Rusia afirma que solo ataca a objetivos militares
Mientras, el presidente de Ucrania Zelenski, sigue advirtiendo sobre el peligro mundial que supone la invasión rusa. En un simbólico discurso en el Bundestag ha pedido a Alemania que derribe el nuevo muro que está levantando Putin.
Como respuesta, Putin ha pronunciado una de sus alocuciones más duras hasta la fecha para defender la "autolimpieza" social del país como vehículo para la cohesión. El máximo mandatario ruso ha mandado un mensaje de amenaza a los rusos contrarios a la guerra.