La nube de polvo sahariano que ha cubierto amplias zonas de la península y Baleares empeorando la calidad del aire se ha retirado ya casi de la península.
“La borrasca Celia, causante, junto con un anticiclón situado en el Mediterráneo oriental, del pasillo de vientos que ha traído el polvo en suspensión va perdiendo poco a poco intensidad”, asegura Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Según Ernest Werner, jefe de Estudios y Desarrollos de la Delegación Territorial de la Aemet en Cataluña y director técnico del Barcelona Dust Regional Center, de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), este episodio de calima puede ser “el más importante” en la península durante los últimos 10 años, pues estas intrusiones de polvo desértico “normalmente son bastante episódicas” y duran unas horas o un día, pero con concentraciones medias diarias no tan altas como esta semana.
En el caso de nuestra región la calidad del aire que respiramos ha vuelto a valores normales, e incluso este viernes en la capital es “muy buena”, gracias a la lluvia caída este jueves y al viento del norte.
De cara al fin de semana las temperaturas suben, y en especial veremos el sol hasta el domingo cuando las nubes regresarán a la Comunidad de Madrid dejándonos precipitaciones que continuarán la próxima semana.