El manto de polvo del Sahara que desde el lunes afecta a la Península ha ocasionado, además de unas imágenes inusuales en Madrid con estampas propias de paisajes lunares, un "aumento exponencial" de visitas a los servicios de urgencias por procesos respiratorios en el sureste del país.
Pero no todas las consecuencias de esta calima son negativas: El polvo contiene hierro y fósforo, que fertilizan nuestros bosques, campos e incluso el mar. Son importantísimos abonos agrícolas, que los humanos usamos continuamente para fertilizar los terrenos e incrementar la producción agrícola.
Según algunos estudios recientes, los minerales de hierro existentes en el polvo también ayudan a fertilizar el océano Atlántico. Estos minerales, solubles en el agua, sirven para que el fitoplancton marino se alimente.
Nos lo cuenta Mónica, agricultora y vicesecretaria general de UPA Madrid ( Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Madrid): "Esta calima tiene nutrientes que vienen de las arcillas del Sahara, como el fósforo y el hierro y son un fertilizante gratuíto que para nosotros es una ayuda importante".
Otra buena noticia para el campo ha sido la lluvia, tras la sequía de los últimos meses.
La calima persistirá este jueves por tercer día consecutivo y se registrará una bajada notable (entre cuatro y seis grados menos respecto a ayer) de las temperaturas máximas en la mitad norte de la región de Madrid.
No se descartan lluvias débiles y chubascos dispersos y ocasionales, más probables en la sierra y en el tercio sur de la provincia. Es probable una disminución de la visibilidad por la calima.