Madrid se convierte en puerta de entrada para los refugiados ucranianos y de salida para la ayuda humanitaria
Llegan un centenar de refugiados a Aljavir y salen desde Alcobendas una docena de furgonetas y un autobús hacia Polonia con ayuda humanitaria
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Madrid está siendo la puerta de entrada y el punto de reencuentro para miles de familias miles de familias y refugiados ucranianos. Desde todos los rincones de España e incluso desde la vecina Portugal se desplazan personas hasta Madrid en busca de familiares o amigos que han huido de la guerra. Este jueves se han desplazado hasta Ajalvir, donde han llegado medio centenar de refugiados.
Muchos han llegado con lágrimas en los ojos, como José Luis que intenta calmar a Anna. “Es mi padre de España”, dice. Llevaban dos años sin verse. Desde que tenía 8 años, Anna ha veraneado en su casa de Portugalete. Y enseña fotos: “Mira qué pequeña era mi Anuski”.
Señala que “al principio intentamos traerla y al final ha venido ha venido con su familia” y hasta con su perro, Archi. No son los únicos que viajan con mascota. Victoria alimenta a su gata y dice que “no podía dejarla allí”.
No conocen a nadie en España. La asociación REMAR les ha encontrado una casa en Valencia para ella y su familia, según dice José Jesús García, director REMAR Madrid. La solidaridad ha vuelto a funcionar, señala Patricia Serrano, voluntaria, y Paula Lemós, de Mensajeros de la Paz.
Tras un refrigerio, Anna se despide de sus compañeros de viaje, 3.000 kilómetros juntos, y ponen rumbo a Bilbao, donde les espera una nueva vida, una segunda oportunidad.
Voluntarios y donaciones altruistas
Mientras en Madrid, Román cuenta las horas para reencontrarse con su hermana. Este ucraniano es voluntario en el Zendal y lo dejó todo para ayudar. Su padre se fue a Ucrania para luchar y defender su país.
También hay ayuda que de forma altruista recogen empresas y asociaciones. Desde Alcobendas partía esta mañana una nueva caravana solidaria. Con el ánimo muy alto salían este jueves con una docena de furgonetas y un autobús llenos de productos de primera necesidad.
La caravana de voluntarios, organizada por una empresa de eventos deportivos y deportistas se dirige ya hacia Polonia. Allí dejarán alimentos, ropa y productos de higiene y recogerán a casi medio centenar de refugiados. “Llevamos los productos que nos han pedido y recogeremos a más refugiados”, explica Diego Muñoz, director general de Lastlap.